Mientras dormimos, nuestro cuerpo lleva a cabo una serie de procesos biológicos que nos ayudan a recuperarse tras la actividad diaria. Por ello, es importante conocer cuales son y la importancia que las fases del sueño tienen para nuestra salud. Cuidando de la calidad de nuestro sueño afrontaremos el nuevo día con las pilas bien cargadas.
Dormir profundo beneficia nuestra salud
Mientras descansamos, pasamos por cinco fases del sueño distintas. Durante estas es cuando el cuerpo realiza funciones tales como recuperar fuerzas, regenerar los músculos y las células, o mejorar el proceso de la información que hemos recibido durante el día, ayudándonos a ordenar nuestros recuerdos.
Sabiendo que se producen procesos tan importantes durante las horas de sueño, queda claro que debemos priorizar el cuidado de nuestro descanso. Dormir bien es tan importante como mantener una dieta sana o hacer ejercicio con regularidad. Y es que una mala calidad del sueño puede derivar en diversas dolencias y trastornos físicos y mentales como: insomnio crónico, defensas bajas, problemas metabólicos o enfermedades mentales como depresión o ansiedad.
Como ves, es de vital importancia cuidar de las fases del sueño para mantener una buena salud. Para ello podemos aplicar distintas técnicas, como mantener una buena higiene del sueño o encontrar remedios naturales que nos ayuden a dormir mejor.
¿Cuáles son las fases del sueño?
Dormir es todo un viaje. Nuestro cuerpo y mente experimentan distintas etapas a nivel físico, biológico y electrofisiológico que se transforman en beneficios para nuestra salud durante el transcurso de una buena noche de descanso.
A lo largo de este proceso, nuestro sueño pasa por cinco fases del sueño distintas. Cuando cerramos los ojos y empezamos a quedarnos dormidos nuestro cerebro empieza a registrar ondas de actividad Alfa. Estas ondas son las que nuestro cerebro registra en estados de calma profunda pero no necesariamente en momentos de sueño. Aquí empiezan las distintas fases del sueño que se dividen en dos fases. Las cuatro primeras etapas pertenecen a la fase NREM (nonrapid eye movement o sueño de no movimiento rápido de los ojos), también conocida como sueño profundo y durante la cual los ojos no se mueven rápidamente. Por último, la fase REM (rapid eye movement o movimiento rápido de los ojos), es la que mantiene nuestro cuerpo más quieto y nuestra mente más activa.
Fase 1, adormecimiento (NREM): su duración es de aproximadamente 10 minutos. Nuestro tono muscular empieza a disminuir y se inician los movimientos oculares lentos.
Fase 2, sueño ligero (NREM): disminuye el ritmo cardíaco y respiratorio y empieza a producirse el efecto reparador del sueño. En este momento cesan los movimientos oculares. Si nos despertamos durante esta fase no recordaremos haber dormido.
Fase 3, Transición hacia el sueño profundo (NREM): El bloqueo sensorial se intensifica para poder seguir avanzando hacia un sueño más profundo. Esta fase apenas dura 2 o 3 minutos, y si nos despertamos durante esta etapa nos encontraremos aturdidos y confusos.
Fase 4, sueño delta (NREM): esta fase es la más importante para la recuperación física y mental, ya que en ella se determina la eficiencia del sueño.
Fase 5, fase del sueño REM: La fase del sueño en la que nuestro cerebro se encuentra más activo, por eso se inicia el movimiento rápido de los ojos. Empezamos a soñar. Esta fase es esencial para la regeneración cerebral, la actividad de los genes y la reparación de las moléculas. Nuestro tono muscular baja, ya que se produce una desconexión para que nuestro cuerpo no imite lo que soñamos. Esta fase suele durar dos horas en total, y si nos despertamos durante ella podremos recordar lo que estábamos soñando.
Ahora que ya conoces la importancia de las fases del sueño para tu salud, te será mucho más fácil empezar a cuidar de tu descanso para mantener un sueño profundo y reparador.
En Grupo Todoplano cuidamos día a día de la calidad de tu descanso.
