La elección de nuestro futuro colchón es una tarea a la que debemos prestar atención y tiempo y saber probar un colchón en tienda, es fundamental para acertar en nuestra elección. Pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo, así que siempre deberemos asegurarnos de llevarnos un colchón que nos vaya como un guante y nos permita descansar como es debido.
Las compras online son cada vez más comunes. Se trata de un recurso muy cómodo y fácil, pero que, en la compra de un colchón, necesita de un trabajo previo. Por lo demás, todo son ventajas: en Grupo Todoplano te lo llevamos a casa, y si quieres, retiramos y reciclamos tu colchón antiguo.
Para disfrutar de todas las ventajas de la compra online y asegurarte de que te llegue a casa el colchón que necesitas, lo mejor es ir a probar el colchón en la tienda y, después, hacer tu pedido online. Solo así te cerciorarás de llevarte el colchón perfecto.
En este blog, los expertos en descanso de Grupo Todoplano te proporcionamos 5 tips para probar un colchón en tienda y acertar. ¡Empezamos!
5 tips para probar un colchón y acertar.
A veces por vergüenza, y a veces por falta de tiempo, la prueba de colchones puede ser superficial e insuficiente. Es primordial que, cuando vayas a probar el colchón, tengas el tiempo suficiente para hacerlo concienzudamente.
1. Pruébalo en la postura en que duermes y concéntrate en las zonas de apoyo
Depende de tu postura y manera de dormir, necesitarás un colchón u otro. Cuando vayas a probar un colchón, el vendedor empezará con esta pregunta: ¿cómo duermes? Según tu manera de dormir y la almohada que necesites, el colchón a probar puede variar.
Si duermes de espalda, boca arriba, te proporcionarán una almohada de altura media. En cuanto a la prueba, existe una técnica infalible para saber si el colchón te irá bien y es la siguiente: ¿puedes deslizar fácilmente tu mano por el hueco que se crea entre tu región lumbar y el colchón?
Si, cuando deslizas tu mano por el hueco, lo haces con demasiada facilidad, probablemente estás en un colchón demasiado duro para ti. Si, en cambio, debes hacer demasiado esfuerzo para introducir la mano en el hueco, o incluso te es imposible, se trata de un colchón demasiado blando. En el punto medio se encuentra el equilibrio: podrás poner tu mano en el espacio, y sentirás la misma presión por arriba y por abajo, fuerte pero no molesta. En ese caso, el colchón tendrá la dureza perfecta para ti.
Si tu postura de descanso es lateral, te darán una almohada más alta. Existen un par de técnicas para definir la dureza ideal de tu colchón, y todas están centradas, sobre todo, en los puntos de presión. Las repasamos a continuación:
Primero, estírate en el colchón y ponte de lado, en la posición lateral en la que descansas. Una vez estés en la posición, fíjate en si tienes que mover el hombro para adaptarlo, o si, quedando completamente recto, ya estás bien. Lo ideal es que quede completamente recto, como si estuvieras de pie, pero tumbado. Si debes mover el hombro para estar cómodo, el colchón es demasiado duro para ti.
La segunda prueba es la mano debajo del cojín. Si necesitas poner la mano debajo de la almohada para sentirte cómodo, mal. Eso significa que el colchón es demasiado blando, tu almohada se hunde y debes compensar la falta de altura con la mano. Lo ideal es que la almohada encaje perfectamente con tu posición, sin necesidad de suplir la altura.
Otra prueba a realizar se trata de mantener la posición durante unos minutos. Mientras lo haces, fíjate en cómo responde tu cuerpo. ¿Te molesta la cadera?, ¿el hombro se te clava? Si es así, el colchón es demasiado duro. Si, al contrario, la presión se mantiene igual que al principio y nada te molesta… ¡Bien! Es el colchón que buscas.
Y, para finalizar, la prueba de la curvatura. Esta prueba es principalmente para las mujeres y consiste en lo mismo que la que hemos comentado en la postura anterior. En este caso, por eso, deberás comprobar el hueco entre la cintura y el colchón. El criterio será el mismo: ¿puedes deslizarlo bien, te cuesta o estás en el punto medio?
Para aquellos que duermen boca abajo, necesitarán una almohada de baja altura o la ausencia de esta. De entrada, al tumbarte, el colchón deberá parecerte duro. Otra manera de cerciorarse que funciona, es clavar la barbilla en el colchón, sin cojín, y comprobar que no se hunde. Si es así, ¡genial! Estamos en la dureza adecuada.
2. Túmbate al menos durante 5 minutos
A muchos nos puede dar vergüenza probar un colchón más allá de estirarnos un momento y es totalmente normal, pero no correcto: nos incomoda que el vendedor tenga que esperar, y el ambiente dista de ser la intimidad de nuestra habitación. Pese a eso, intenta recrear las sensaciones de tu dormitorio, incluso puedes pedirle al dependiente que te deje solo. ¡Lo entenderán!
Aunque cinco minutos pueden parecer muchos minutos, debes tener en cuenta que vas a estar tumbado ahí durante horas y horas. Visto así, ¿a que parece hasta poco? Un colchón es una inversión lo suficientemente importante como para dedicarle el tiempo necesario. Siempre será preferible que pruebes dediques más tiempo a probar pocos colchones, que al contrario.
3. Lleva ropa cómoda, que te sientas como en casa
Se tenía que decir: un colchón debería poder probarse en pijama. La sensación de nuestro cuerpo al colchón varía según la ropa que llevemos (incluyendo a aquellos que duermen desnudos o en ropa interior). Con tal de intentar recrear de la mejor manera posible lo que sería dormir en pijama, debemos decantarnos por un vestuario que sea confortable.
Por ejemplo, unos tejanos, una camisa o un traje serían excesivamente incómodos, se nos clavaban en todos lados y su rigidez evitaría que nuestro cuerpo tuviera la libertad necesaria. ¿Lo ideal? Un chándal, pantalones de deporte y sudadera, sin botones, ni cremalleras. Si hace fresco, decántate por ropa fina de algodón o de lino.
Es importante que te deshagas, en la mayor de las medidas, de jerséis, anoraks y prendas excesivamente gruesas, sobre todo por la parte de arriba. El tronco superior es el que más sensibilidad a la prueba tiene, así que cuanto más despejado esté, mejor.
4. Si duermes acompañado, ven acompañado.
En caso de que duermas junto con tu pareja, es importante que vengáis ambos a hacer la prueba. El colchón que os llevéis a casa debe ser cómodo para los dos, y debe adaptarse tanto a vuestro descanso individual como al descanso conjunto.
Para empezar, su tamaño. Sabemos que las limitaciones en lo relativo a la amplitud del colchón las marcará el dormitorio en el que se integre. Así pues, lo mejor será decantaros por un colchón de la medida más grande posible, considerando el tamaño del dormitorio. Calculad el espacio que disponéis para colocar vuestro colchón y escoged uno acorde. Disfrutaréis de un descanso más cómodo, ya que cada uno podrá tener su sitio. Hay parejas que prefieren dormir en su espacio, y otras que prefieren acurrucarse. Eso lo dejamos a vuestra elección.
Otra consideración muy necesaria es la independencia de lechos. Es decir, la capacidad del colchón para evitar que el movimiento de uno se traslade al otro. Para probarlo, hay una prueba muy común y eficaz: que mientras uno está tumbado, el otro se estire. Así, os aseguráis que el movimiento del uno, no afecte al descanso del otro.
Para asegurar la independencia de lechos, la tecnología más eficaz es la viscoelástica, que tiene una transferencia de movimiento mínima. El colchón Zynia Astro, por ejemplo, es una magnífica opción. Adaptable y de firmeza media, os proporcionará una sensación de acogida y suavidad única, además de que, progresivamente, se irá adecuando a vuestro cuerpo y descanso. Otra opción excelente es el colchón Zynia Viscografeno, también de firmeza media y totalmente transpirable. Un colchón que estimula la circulación sanguínea, relaja los músculos y alivia el dolor muscular, además de proporcionar un descanso fresco y adaptado.
La última consideración a tener en cuenta, a la hora de comprar un colchón para dos, es su base. Es común que se use la misma base, aunque cambie el colchón. Si la base es la adecuada, perfecto. Sin embargo, si la base que tenemos es la incorrecta para nuestro nuevo colchón, deberemos considerar cambiarla. Puedes comprobar la base ideal para tu colchón, en este artículo de nuestro blog.
Si al final resulta que necesitáis cambiar también vuestra base, echadle un vistazo a nuestros packs base. Encontraréis packs tanto para colchón Zynia Astro, junto a la base tapizada 3D Somicat®, como para colchón Zynia Viscografeno, también con base tapizada 3D Somicat®.
5. Haz tantas preguntas como necesites
Todos estos tips te ayudarán a tener un conocimiento básico, para saber que quieres y como y donde buscarlo. Pese a eso, confía en tu vendedor. Cuanto más conozcas tú necesidades y tu descanso, más facilidad tendrá el vendedor para encontrar tu colchón perfecto.
Pregunta tanto como necesites. Todo aquello que se te ocurra: sobre el fabricante, sobre los materiales, sobre la tecnología, sus propiedades, etc. Acertar con el colchón es muy importante, al igual que también es importante que estés seguro de tu decisión.
La compra de un colchón u otro marcará un antes y un después en nuestro descanso. Y saber probar un colchón correctamente será el primer paso hacia un descanso de calidad. ¡Utiliza estos cinco tips y conviértete en un experto en probar colchones!
En Grupo Todoplano contamos con un equipo de asesores en descanso que te guiarán en la búsqueda del mejor colchón para ti.